Un grupo variado de aventureros arribó a la norteña fortaleza de Nortumbria, que cierra el paso norte-sur del valle, dividiendo las tierras civilizadas del terrible mundo salvaje. Luego de acompañar y vigilar una caravana de víveres para el fortín, el grupo se encontró con Pórfido, un clérigo del Señor de la Maza Blanca, quien estaba buscando reclutas para una investigación y posible incursión en una tumba perdida. El objetivo del hombre era encontrar los restos terrenales de un guerrero, y asegurarse de que sus huesos no estuviesen profanados. Les prometió a los demás una parte de cualquier tesoro que pudiesen encontrar, además del beneplácito de la Capilla del Señor de la Maza Blanca. Con la compra de víveres, y la partida hacia el oeste, en búsqueda de dicha tumba, comienza la campaña.
Pórfido dirigió un grupo de 5 aventureros (Moridock, Ulfgar, Barnabás y Lewith) , y 3 mercenarios, hacia las tierras de nadie, en búsqueda de la tumba de Turizhas Bôr.
Luego de dos días de registrar y rastrillar la cara oeste del valle, las tierras altas, los bosques arriba (se encontraron con una territorial y agresiva partida de elfos, no hubo confrontación), y sufrir las inclemencias de un clima húmedo, neblinoso, y lluvioso, dieron con la entrada a un pasillo subterráneo en la cara norte de la pared de roca que forma el valle.
En la incursión mataron 5 morlocks, 1 arpía, 1 gnoll y 1 orco hechizados, 1 arpía esquelética, 6 ciempiés pequeños, 1 ciempiés mediano, y 1 zombie con armadura.
Volvieron a Nortumbria con un tesoro de 1000 pp, 200 pc, 115 po, 2 piedras preciosas verdes pequeñas, dos brazaletes plateados con pequeños rubíes rojos, y un tapiz con un símbolo, todo sin tasar; también encontraron una varita de extraño aspecto, sin identificar.
Murió 1 aventurero, Pórfido. Se sumó un elfo de Fyroldiil, Peteronius.
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